El 25 de julio marca una de las fechas más significativas para los guayaquileños: la fundación de Guayaquil. Este evento, aunque simbólico, representa el inicio del proceso de asentamiento formal de la ciudad, el cual estuvo marcado por múltiples intentos, conflictos y desplazamientos. La historia registra que en 1535, el conquistador español Sebastián de Benalcázar, en su paso por la costa ecuatoriana, fundó un primer asentamiento llamado Santiago, en honor al apóstol patrono de España. Este acto, aunque no definitivo, es el que se conmemora como la fundación oficial de la ciudad.

La consolidación del núcleo urbano que hoy conocemos como Guayaquil fue un proceso complejo. A lo largo del siglo XVI, la ciudad fue incendiada, destruida y reubicada varias veces por la resistencia de los pueblos originarios. Fue recién hacia 1543, y posteriormente en 1547, cuando Guayaquil se estableció de manera más estable en su actual ubicación, al pie del cerro Santa Ana, desarrollándose gradualmente como un enclave portuario clave en la región del Pacífico suramericano.

En 1929, tras debates históricos y cívicos, se oficializó el 25 de julio de 1535 como la fecha conmemorativa de fundación. Desde entonces, cada año se celebran las Fiestas Julianas, una tradición profundamente arraigada en la identidad de la ciudad. Durante todo el mes de julio, y especialmente en los días cercanos al 25, Guayaquil se llena de color, música, arte, ferias gastronómicas, actividades culturales, desfiles cívicos y conciertos masivos, en los que se rinde homenaje a su historia, resiliencia y espíritu emprendedor.

La ciudad, conocida como “La Perla del Pacífico”, se convierte en escenario de una celebración que une a generaciones enteras. Lugares emblemáticos como el Malecón 2000, Las Peñas, el Parque Histórico, y museos locales se suman a esta fiesta colectiva que no solo recuerda el pasado, sino que también celebra la modernidad y el crecimiento de Guayaquil como motor económico y cultural del Ecuador.

En 2025, Guayaquil celebra 490 años de fundación: casi cinco siglos de historia, resistencia y transformación, que hoy se reflejan en el orgullo de su gente y la fuerza de su legado.