Noticia de Ciberseguridad - Dec 01, 2025
En América Latina, el panorama de la ciberseguridad ha cambiado drásticamente en los últimos dos años. Aunque el acceso a pagos digitales, compras en línea y servicios bancarios por app ha simplificado la vida de millones de personas, también ha abierto la puerta a una nueva generación de amenazas: fraudes impulsados por inteligencia artificial, capaces de imitar voces, rostros y comportamientos humanos con una precisión sin precedentes.
Un reciente informe divulgado por especialistas en seguridad financiera en la región revela que los deepfakes, la clonación de voz y el phishing avanzado se encuentran entre los riesgos que más preocupan tanto a consumidores como a empresas. La mayor alarma es que estas amenazas ya no están dirigidas únicamente a grandes corporaciones o entidades gubernamentales: cualquier persona que haga pagos digitales puede ser víctima.
Hasta hace pocos años, la mayoría de estafas digitales se basaban en técnicas relativamente simples: correos falsos, mensajes sospechosos o páginas que imitaban tiendas conocidas. Sin embargo, hoy los ciberdelincuentes cuentan con herramientas de inteligencia artificial capaces de:
Imitar la voz de un familiar en segundos.
Crear videos falsos (deepfakes) donde una persona parece pedir dinero, aprobar una transacción o autorizar un pago.
Generar enlaces de phishing extremadamente convincentes, que parece imposible distinguir de los reales.
Automatizar miles de intentos simultáneos de fraude en cuestión de minutos.
Estas técnicas son más difíciles de detectar porque se aprovechan de algo profundamente humano: la confianza.
Aunque no siempre salen a la luz pública, varios casos recientes en la región muestran la magnitud del problema:
Un usuario en Colombia reportó haber recibido una llamada urgente de su madre pidiéndole dinero por una emergencia. La voz era idéntica. Más tarde descubrió que se trataba de un fraude creado con IA usando audios públicos de la familia en redes sociales.
En México, una empresa realizó una transferencia a un proveedor porque recibió un video del gerente autorizando la operación. El video era un deepfake altamente convincente.
En Chile y Ecuador, tiendas falsas utilizan generadores de texto e imágenes para crear sitios completos de e-commerce con productos “perfectos”, promociones irresistibles y atención al cliente automatizada. El objetivo: robar datos de tarjetas.
Estos ejemplos muestran que las estafas ya no son obvias: usan IA para imitar comportamientos humanos y manipular emociones.
En la actualidad, basta con subir una foto o tener un mensaje de voz en redes sociales para que los delincuentes puedan generar:
una voz clonada,
un video falso,
un perfil completo para engañar,
o una historia lo suficientemente creíble como para solicitar datos, dinero o accesos.
Además, Latinoamérica es especialmente vulnerable por tres motivos:
Aumento acelerado del uso de pagos digitales.
Baja educación digital en ciertos segmentos de la población.
Altísima creatividad de los estafadores, que adaptan mensajes para cada país.
Para Ecuador, donde cada vez más personas hacen compras online o reciben pagos por apps, estos riesgos se vuelven parte del día a día.
Aquí presentamos pasos prácticos, sencillos y efectivos para cualquier usuario:
Si recibes una llamada, mensaje o video pidiendo dinero o información urgente, verifica por otro canal.
Llama directamente a la persona o empresa.
No confíes en la primera impresión: la IA puede imitar emociones, tonos y gestos.
Los deepfakes suelen ir acompañados de links que llevan a sitios falsos.
Ingresa manualmente a la web oficial, no desde un link enviado.
Esto puede evitar que accedan a tus cuentas incluso si roban tu contraseña.
Usar redes públicas para acceder a bancos o compras online aumenta el riesgo.
Mantén tu computador y tu celular actualizados y protegidos con un buen sistema de seguridad.
La IA puede generar fotos de productos inexistentes, reseñas falsas y tiendas completas.
Si una oferta parece demasiado buena para ser real, probablemente no lo sea.
Tu foto, tu voz, tu ubicación y tus rutinas pueden alimentar estafas automatizadas.
Reduce la información personal visible en redes.
Muchas víctimas no son jóvenes conectados, sino adultos mayores o equipos administrativos que confían demasiado en lo que ven o escuchan.
La amenaza no está en el futuro: ya está aquí.
La inteligencia artificial facilita la vida, pero también facilita que los delincuentes generen fraudes más creíbles, más personalizados y más difíciles de detectar.
En IS Solutions creemos en promover una cultura digital segura para todos, sin importar edad, profesión o nivel técnico.
Si deseas proteger tus dispositivos, tus pagos y tu información personal, puedes consultarnos para una evaluación completa o asesoría personalizada.
La seguridad digital comienza con una decisión informada. Y esa decisión empieza hoy.